El bloqueador de arrugas es el tratamiento más democratizado en estética facial, es muy sencillo y está destinado a eliminar o atenuar temporalmente las líneas de expresión situadas en el tercio superior del rostro: entrecejo, la región central de la frente y en el contorno de ojos o “patas de gallo”.

Desde que se ha descubierto su uso cosmético, se ha convertido en una de las armas anti-envejecimiento de mayor éxito en la medicina estética. Uno de los factores principales es su rapidez de aplicación y su eficacia, que permite quitarse años sin necesidad de pasar por el quirófano.

La aplicación es muy sencilla, realizándose a través de pequeños pinchazos en la zona a tratar, no siendo necesario el uso de anestesia.

El resultado es muy natural, consiguiendo una piel lisa y una significativa atenuación de las arrugas, y tiene una duración aproximada de 4 meses, transcurridos los cuáles hay que volver a aplicarse el tratamiento, ya que es una sustancia que el cuerpo reabsorbe.

El tratamiento neuromodelador se ha convertido en la técnica estética sin cirugía más empleada en el mundo.

Es un relajante muscular de acción periférica. Actúa bloqueando los impulsos nerviosos dirigidos hacia todos los músculos en los que se ha inyectado. Esto impide que los músculos se contraigan, produciendo una parálisis temporal y
Está indicado para la mejoría temporal en la apariencia de:

• Líneas verticales entre las cejas.
• Patas de gallo.
• Líneas de la frente.

Cuando la gravedad de estas líneas faciales en pacientes adultos tiene un impacto psicológico importante.

El tratamiento con neuromodeladores ejerce su acción sobre las terminaciones nerviosas colinérgicas y puede describirse mediante un proceso secuencial, que consiste en los siguientes tres pasos:

1. Unión a las terminaciones nerviosas colinérgicas.
2. Entrada o internalización en la terminación nerviosa.
3. Inhibición de la liberación de acetilcolina mediante la intoxicación intracelular dentro de la terminación nerviosa.

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